Cómo empecé yoga sin entender nada… y encontré un camino hacia esta rutina.

Recuerdo bien la primera vez que pisé un estudio de yoga. Estaba cansada. Saturada. Mi mente no paraba y mi cuerpo pedía una pausa. Buscaba algo que me ayudara a volver a mí, a sentirme en casa dentro de mi cuerpo.
Aunque tenía muchas ganas, no sabía por dónde empezar. En esa primera clase, me sentí totalmente perdida.
Todo sonaba extraño.
Palabras en otro idioma, posturas que no conocía, y una flexibilidad que parecía de otro planeta.
La profesora decía «Adho Mukha Svanasana» con naturalidad, pero yo apenas lograba colocar las manos y los pies. Esa sensación de no entender nada me frustró. Por un momento, creí que esto del yoga no era para mí.
Sin embargo, algo muy profundo —una voz suave dentro mío— me susurraba:
«Quédate. Volvé mañana.»
Y me quedé.
El yoga no es una meta, es un camino.
El libro que me hubiera encantado tener desde el principio
Con el tiempo, entendí que el yoga no es algo que se conquista en un día. Es un camino. Un espacio para escucharte. Para aprender sin prisa. Sin comparación.
Lo que me ayudó a no rendirme fue encontrar recursos que hablaran en un idioma más cercano. Algo que pudiera entender y aplicar desde el principio. Algo que no me hiciera sentir menos por no saber.
Ahí fue cuando encontré este libro:

Las 63 Posturas más Importantes para Perder Peso, Eliminar el Estrés y Hallar la Paz Interior
Este libro me dio estructura. Claridad. Paz.
Me mostró cada postura de manera simple, con imágenes y explicaciones que podía seguir sin enredos.
Además de aprender cómo hacer las asanas, descubrí para qué sirven y cómo afectan mi bienestar. Cada vez que tenía dudas, volvía a sus páginas. Aún hoy lo uso como guía.
Si estás comenzando, este libro puede convertirse en tu aliadoque te ayude a perderte cuando estes practicando. No es solo para principiantes, en un libro que te acompaña por muchos años.
Porque el yoga no se trata de hacerlo perfecto, sino de practicar con intención.
Un diario que me ayudó a escucharme y celebrar mi evolución
Cuando mi práctica se volvió más constante, descubrí otro tesoro que transformó no solo mi cuerpo, sino mi manera de estar conmigo misma:

Cuerpo y mente sanos en 4 semanas
Este libro propone un enfoque suave y amoroso para transformar tu bienestar en tan solo un mes.
Incluye prácticas semanales, ejercicios de respiración, reflexiones y espacio para escribir cómo te sentís.
Lo más bonito es que no se enfoca solo en el cuerpo. También te invita a mirar hacia dentro. A observarte. A celebrar tu evolución. Escribir después de practicar se volvió un ritual que me conecta conmigo misma. Me ayuda a darme cuenta de mis emociones y a sostener mis pequeñas victorias.
Es como tener una amiga sabia que te recuerda que lo estás haciendo bien, incluso en los días lentos.
Si estás empezando yoga y te sentís un poco perdida…
Respirá. No tenés que saberlo todo.
No hace falta ser flexible, ni entender todos los nombres. Lo único que necesitás es el deseo de volver a vos, de regalarte un espacio, de conectar con tu calma.
Tener una guía como estos dos libros puede hacer tu camino mucho más liviano.
Uno te enseña las posturas. El otro te acompaña en lo profundo.
Ambos son herramientas para volver a sentirte en casa, en tu cuerpo y en tu mente.
Con amor y en calma…
Espero que estas palabras hayan traído un poco de guía a tu comienzo.
Si estás leyendo esto, ya diste el primer paso.
Y eso es todo lo que importa.
El yoga no es una meta, es un regreso. Un ritual de amor propio.
A veces, solo necesitás una respiración.
O una frase escrita en un diario.
O un libro que te tome de la mano justo cuando más lo necesitás.
Namasté 🤍

¿Querés que te recomiende más libros para conectar con tu bienestar?
¿O una rutina suave para empezar la mañana?
Escribime en los comentarios, me encantará leerte.